Los laboratorios, en los cuales se producen las vacunas para la temida enfermedad de la gripe nueva, se han comprometido a donar el 10 % de su producción para que Naciones Unidas puedan disponer de estos.
Tras una reunión con ejecutivos de 30 compañías farmacéuticas, la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, ha anunciado que seis laboratorios harán efectiva esta donación.
Chan, también ha señalado que la capacidad máxima de producción rondará los 5.000 millones de dosis, cantidad insuficiente si hiciese falta más de un pinchazo por paciente, reconoce la máxima responsable de la OMS. Además, ha insistido en que la fabricación de esta terapia tardará entre cuatro y seis meses.
“No es fácil lograr un enfoque común con 30 compañías”, ha explicado en una conferencia de prensa. Los fabricantes de vacunas han prometido mantener reuniones de seguimiento con funcionarios de la OMS.
De otro lado, Ban Ki Moon, secretario general de la ONU, ha pedido a los directivos de estas mismas 30 compañías que trabajen para aumentar la producción de vacunas contra la gripe común estacional mientras desarrollan una vacuna para combatir el nuevo virus A/H1N1.
Los participantes en la reunión de Ginebra han asegurado que están listos para responder al brote de gripe y que esperarán a que se les den instrucciones específicas sobre lo que deben producir. “Nuestras empresas están preparadas para fabricar vacunas contra el H1N1 cuando la OMS lo recomiende”, ha declarado Michael Boyd, de la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones Farmacéuticas.
Por su parte, Kathleen Sebelius, secretaria estadounidense de Sanidad, aseguró que se están tomando medidas enérgicas para incrementar la producción de vacunas para la gripe estacional que posteriormente se podrían convertir en vacunas para una posible pandemia en caso de que fuese necesario.
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