Un reciente estudio estadounidense, asegura que la buena música es beneficiosa para la salud cardiovascular. Según los investigadores, esto se debe a las emociones que promueven determinados acordes. Escuchar ritmos alegres o una canción que nos hace sentir bien provoca un sentimiento de bienestar que es capaz de influir en el endotelio, el tejido que recubre el interior de los vasos sanguíneos, haciendo que se dilate, lo que permite un mayor flujo sanguíneo.

De otro lado, la música que aumenta nuestra ansiedad actúa, por el contrario, reduciendo el calibre de venas y arterias, por lo que podría tener un potencial efecto dañino: “Habíamos demostrado previamente que emociones positivas, como la risa, eran buenas para la salud vascular. Por eso, una pregunta lógica era si otras emociones, como las evocadas por la música, tenían un efecto similar”, explican los autores de este trabajo, que se ha presentado en el Congreso de la Asociación Americana del Corazón (AHA), que se celebra estos días en Nueva Orleáns, Estados Unidos.

Estos científicos, miembros de la Escuela de Medicina de la Universidad estadounidense de Maryland, reclutaron a 10 voluntarios no fumadores y sin problemas de salud. Entre otras cosas, les pidieron que eligieran una canción que les hiciera sentir bien y otra que aumentara su ansiedad y que acudieran con ellas al laboratorio.

Allí, mientras escuchaban los temas seleccionados, les sometieron a varios tests para medir la dilatación de sus vasos sanguíneos. A través de un tensiómetro colocado en el brazo y una prueba de imagen, los investigadores comprobaron si se producían cambios en el flujo sanguíneo con cada ritmo.

Además, también evaluaron la reacción de los voluntarios cuando escuchaban contenidos relajantes o veían vídeos que inducían a la risa. Los diferentes experimentos se repitieron durante un tiempo que varió entre los seis y los ocho meses, después de lo cual se llevó a cabo un análisis detallado de los datos obtenidos.

Los resultados pusieron de manifiesto que el diámetro del vaso sanguíneo del brazo estudiado se dilató un 26% después de escuchar la música calificada como alegre, mientras que se demostró que los temas relacionados con la ansiedad provocaron una reducción del 6% en el flujo sanguíneo de la zona.

Así que cualquiera sea su música favorita, mientras sea para alegrarse, empiece a ofrecer a su corazón una ayuda para su bienestar. A escuchar música alegre se ha dicho.

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