Los quistes ováricos y los miomas se han convertido en el padecimiento común de las mujeres. Si presentas un síntoma que consideras anormal en tus periodos de menstruación, debes acudir inmediatamente a tu ginecólogo.

Los quistes son unos sacos de tamaño variable, que están llenos de líquido o sangre. Estos ocupan parte del ovario – en casos extremos se extienden en dimensiones inimaginables, dañando órganos cercanos – y se generan como consecuencia de las alteraciones hormonales. Existen una gran variedad de quistes, desde los que causan molestias en los procesos menstruales hasta los que pueden producir una infertilidad pasajera o permanente.

Los tipos más comunes de quistes son los funcionales, que desaparecen de forma espontánea sin necesidad de tratamiento, y los endometrióticos, que se desarrollan por la acumulación de sangre y restos de menstruaciones fuera del útero. Estos últimos en casos severos son los que producen la infertilidad en la mujer.Estas anormalidades en el aparato reproductor de la mujer, aparecen a cualquier edad de la fase reproductiva, desde los trece a los cincuenta años.

Los miomas, son los tumores benignos más frecuentes del aparato genital femenino, suelen aparecer por predisposición genética e influencia hormonal, aislados o en grupo, y no necesariamente durante la edad reproductiva. Van desde el tamaño de un guisante al de una naranja, y no todos necesitan ser tratados. Acostumbran crecer durante el embarazo, cuando hay un nivel elevado de hormonas y en la menopausia, cuando bajan los niveles.

Los síntomas son: dolores o presión en el bajo vientre durante las reglas, molestias en las lumbares o incluso ciática, aumento de la frecuencia urinaria, estreñimiento y sensación de distensión abdominal por gases, incremento del perímetro abdominal y dolor durante el acto sexual.

Su tratamiento depende de la gravedad de los síntomas, de la edad de la paciente, de si está o no embarazada o desea estarlo en un futuro, de su salud en general y de las características de los miomas.

El tratamiento se puede dar mediante anticonceptivos y terapia hormonal por periodos cortos. Cirugía, cuando se extrae solo el mioma, dependiendo de su tamaño y de si la mujer piensa tener hijos más adelante, siendo una histerectomía o extracción del útero, la decisión más drástica si el mioma es muy grande; el sangrado, abundante, o si la mujer ya ha llegado a la menopausia. La última y más novedosa, la Embolización que consiste en interrumpir el flujo sanguíneo de las arterias que alimentan los miomas y dejando que la parte sana del útero siga recibiendo sangre por otras arterias.

Tags

No responses yet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *